Análisis · Opinion

Mis cinco parejas homosexuales favoritas del anime

¡Bienvenidas un trimestre más a Aki no Anime, mis queridas acólitas! Espero de todo corazón que os encontréis bien en los tiempos que corren. Hoy os traigo algo un poco inusual, ¡una entrega especial de nuestro blog niponófilo por motivo del Día del Orgullo LGBTI! Este año el mes del Orgullo ha quedado empañado por la crisis del coronavirus y por la merecida atención al movimiento antirracista, así que sentí como una obligación moral hacer algo para conmemorarlo. Pero para ser fiel al espíritu de este blog, tampoco podía ser algo demasiado currado, por lo que os voy a hablar de mis cinco parejas homosexuales favoritas en el anime. Espero que no me linchéis.

Por desgracia, Japón no es precisamente de los países más integradores que hay, y la representación de este colectivo es bastante limitada. Sí, hay mangas y animes románticos centrados en parejas homosexuales, pero no suelen salir de ese gueto y en muy raras ocasiones se incluyen relaciones de este tipo en series y películas convencionales. Mis elecciones van a centrarse precisamente en estos casos inusuales, si bien a veces pueden derivar en…bueno…centrarme más en lo que me gustaría que en lo factual. Y con “a veces” quiero decir “en la mayoría de casos”. ¿Pero para qué vendríais aquí aparte de para verme montándome mis películas, verdad? Además, uno no puede burlarse de A-1 Pictures o de Shinkai todos los días, el contenido tiene que ir rotando.

Esta entrada no va a estar escalonada, no hay una clasificación, pero la última pareja en comentar es sin duda mi favorita. Y sin más dilación, ‘amo a darle.

Kumiko x Reina (Hibike! Euphonium) ⚢

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Los que llevéis tiempo leyéndonos sabréis que soy un gran seguidor de Hibike! Euphonium, el anime de Kyoto Animation sobre chicas monas tocando en una banda de música —no, no me refiero a K-On. El otro—. Fue una de las primeras series que analicé en el blog allá por 2016, cuando sólo tenía una temporada, y me enamoró por muchos motivos, especialmente por la caracterización de su protagonista, Kumiko.

Kumiko es una chica apática, que a pesar de haber tocado el eufonio desde niña no tiene ningún apego por ese arte. Al llegar a un nuevo instituto se reencuentra con Reina, una antigua compañera que encarna todo lo contrario: una dedicación arrolladora y obsesiva. Al inicio de la serie, representan a la perfección el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad. Ninguna de las dos es muy hábil socialmente, y quizá por eso acaban acercándose y desarrollando una gran complicidad. Su relación es muy bonita, y les hace evolucionar y acercar posiciones a lo largo del tiempo.

A pesar de que, por desgracia, hasta el momento no han llegado a nada, la cantidad de subtexto homoerótico en esta pareja es indisputada entre las de esta lista. Los momentos íntimos entre ellas se suceden casi capítulo por capítulo durante la primera temporada y, siendo menos frecuentes, siguen ocurriendo a menudo en la segunda. La procacidad y el descaro de los comentarios de Kumiko llegan a incomodar a Reina en ocasiones, quien por otro lado es más partidaria de la acción directa. Si no me creéis, podéis pinchar aquí para ver una minúscula recopilación de algunos de estos momentos.

De verdad, como no acaben juntas pienso denunciar a Kyoto Animation por estafa. Avisados quedan.

Shinji x Kaworu (Neon Genesis Evangelion)

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La serie sobre relaciones disfuncionales por excelencia. Sé que esta entrada se está convirtiendo en una sección autopublicitaria, pero como comenté en mi reseña, opino que la construcción de personajes es uno de los puntos más fuertes de Evangelion. A lo largo de su estancia en Tokyo-3, Shinji desarrolla relaciones complejas y con cierta tensión tanto beligerante como sexual con los tres personajes femeninos principales: Misato, Rei y Asuka; especialmente con esta última. Pese a manifestar afecto hacia ellas de diferentes formas, no se siente cómodo con ninguna, y en general nadie le trata bien durante la conga de sucesos traumáticos que tiene que sobrellevar. Eso cambiaría en el episodio veinticuatro, cuando entra Kaworu en escena.

A pesar de sólo aparecer en un episodio, Kaworu se convirtió en un personaje digno de recordar, ya que la influencia que tiene sobre Shinji le marca durante el resto de la obra, especialmente en la película End of Evangelion. Con su actitud sosegada y respetuosa, consigue por una vez que Shinji se sienta bien, y que pueda abrirse a alguien. No sólo no le trata de un modo empalagoso ni complaciente, sino que además le ayuda a poner en perspectiva los sucesos ocurridos y cómo se siente con respecto a ellos. Era natural que acabara enamorándose de él, si bien al ser ésta la serie que es, la cosa no podía acabar bien.

Es difícil erigirlo como el mejor episodio en una obra con tantísimos momentos increíbles (generalmente para lo bueno, aunque en ocasiones para lo malo) pero sin duda es uno de los más memorables. A pesar de que no me gusta la serie de películas remake Rebuild of Evangelion, y en especial la tercera entrega me parece detestable, en ella se vuelve a desarrollar la relación de Shinji y Kaworu con mayor tiempo de metraje y momentos bastante emotivos, si bien por desgracia no alcanza la fuerza que tiene su episodio en la serie original.

Haruka x Chihaya (The Idolmaster) ⚢

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Los que conozcáis esta enorme serie de videojuegos sobre producir a chicas monas hasta llevarlas el estrellato artístico sabréis que no es en absoluto ajena al emparejamiento yuri. Es más…en algunas ocasiones diría que hasta lo fomenta. La excelente —con esta sí que os debo una reseña— adaptación al anime que realizó Atsushi Nishigori en 2011 sobre la historia de las chicas originales de la saga no neglige este aspecto, y sin duda hay una pareja que destaca sobre cualquier otra: la que forman Haruka Amami y Chihaya Kisaragi.

La interacción de estas dos es preciosa, sin paliativos. Pese a ser personas muy diferentes a nivel superficial, siendo Haruka el alma de la agencia de producción y el gran elemento cohesionador del grupo; mientras que Chihaya es distante y lacónica, desde el inicio la serie nos las presenta como amigas cercanas. Esto puede chocar a primera instancia, pero conforme el espectador va conociendo más de ellas no es difícil darse cuenta de todo lo que tienen en común. En el fondo, ambas son personas muy empáticas con cierta dificultad a la hora de exteriorizar lo que sienten, y con algunos problemas de autoestima.

A lo largo del anime, vamos viendo como se acercan progresivamente, apoyándose la una a la otra siempre que se necesitan, lo que sucede a menudo en la industria tan taxante en la que trabajan. El apoyo mutuo les hace poder seguir adelante, y aunque por desgracia la serie no tiene una resolución romántica, es muy difícil verla sin hacer esta interpretación.

La forma en la que Haruka y Chihaya se hablan y se miran no es amistosa, eso os lo aseguro. No es como la forma en la que el redactor jefe y yo nos tratamos, por ejemplo. O bueno…al menos eso creo.

Shin-chan x Kazama (Shin-chan)

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No, no estoy de broma. Ya puedo imaginarme a algunos de vosotros pensando cosas como “son niños de cinco años, hideputa” o “¿por qué sigo leyendo este blog?”, y ante esto sólo puedo deciros: no habéis visto Shin-chan. O al menos no en condiciones.

Siempre he considerado a Shin-chan, a pesar de ser una serie infantil, una suerte de Los Simpsons japonés, en cuanto a que igual que esa serie satiriza de forma descarnada a su propia sociedad. Hace una parodia excelente de la familia japonesa contemporánea y de diferentes estereotipos sociales. Quiero decir con esto que es una serie bastante bien escrita (al menos en sus primeros años, como suele ocurrir) y que aunque estos personajes tengan cinco años muchas veces no actúan como tal.

Shin-chan le tira los trastos a Kazama constantemente. Y Kazama, lejos de ignorarlo o pararle los pies, tiene una actitud tsundere muy llamativa. Recuerdo bastantes episodios donde directamente había implicaciones románticas en su relación. Y si no me creéis, hay decenas de historias fan-fiction que me dan la razón, muchas de ellas escritas por seguidores hispanoparlantes. A mí que me registren.

Reinhard x Kircheis (La Leyenda de los Héroes Galácticos)

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Contiene información relevante de la trama. Si preferís no seguir leyendo saltad al final, pero creo que saber esto no hace la serie menos disfrutable a quienes no la hayan visto aún.

Os debo hablar alguna vez de esta serie en condiciones. El único trato que le he dado hasta ahora es el Top 10 de Husbandos, que si bien es interesante, tampoco es que le haga mucha justicia. La Leyenda de los Héroes Galácticos es una serie excepcional y sin duda mi anime favorito, y uno de las cosas que la hace grande es la complejidad de sus protagonistas y de las relaciones que establecen en la serie.

Reinhard es el personaje principal de los episodios centrados en el Imperio Galáctico, una de las dos principales fuerzas de la contienda que tiene lugar en la serie. Es un hombre muy ambicioso, cuya meta es hacerse con el control del Imperio para cambiarlo desde dentro. No es una persona afable, y guarda bastante distancia incluso con sus subordinados más leales. La única excepción a la regla es, por supuesto, su «número dos» Siegfried Kircheis.

Siendo amigos desde la infancia y habiendo escalado el escalafón militar juntos a lo largo de los años, la relación que les une es férrea. En contraposición a la frialdad de Reinhard, Kircheis es amable, diplomático y conciliador, postulándose como una pieza indispensable para el proyecto de Reinhard, demostrando una pericia para la negociación superior a la suya. En el terreno personal, esta necesidad es aún mayor: él es la única persona en la que Reinhard confía, a quien le muestra su carácter apasionado y con quien comparte sus alegrías. Durante el transcurso del anime se pueden destacar muchos, muchísimos momentos en los que se intuye que, al menos por parte del protagonista, su cariño va más allá de la amistad.

Todo esto se trunca tristemente en el episodio veintiséis. Días después de ganar una guerra que había hecho a la pareja enfrentarse a raíz del método inmoral que Reinhard había utilizado para ganarla (bombardear a la población civil), un atentado dirigido hacia él acaba matando a Kircheis, que se enfrentó al atacante para protegerle. Este es el único momento en la serie donde vemos al protagonista auténticamente devastado, en completa negación de lo ocurrido y desconsolado. Uno podría pensar, siendo esta una serie decente donde no reviven a los muertos por deporte, que aquí es donde acaba su historia. Muchos espectadores así lo piensan. Sin embargo, os aseguro que esta pareja no sólo no es un producto de mi gusto por el alcahueteo, sino que la misma serie la confirma mucho más adelante.

En las siguientes temporadas, Reinhard consigue su objetivo y se convierte en Kaiser del Imperio Galáctico. A pesar de cosechar victoria tras victoria, su carácter se vuelve cada vez más agrio. Se encuentra solo en la cúspide, y su único contacto con el mundo había desaparecido. Se odia a sí mismo, odia a sus estrategas, y no puede evitar sentirse culpable por la muerte de su amigo. Con el paso del tiempo, acaba entablando cierta amistad con su secretaria Hildegard, que desarrolla sentimientos por él no correspondidos, limitándose a lamentar la tristeza que siempre lo acompaña.

En el episodio ochenta y nueve, que transcurre algunos años después de la muerte de Kircheis, una nueva tentativa de asesinato sorprende a Reinhard, y le hace recordar los eventos de aquel entonces. Rememorando se da cuenta de lo que sentía por él, y de cuánto lo echa en falta, de su cariño y del vacío que le dejó, un vacío que no había conseguido llenar. Hildegard le acompaña durante su trance, y es entonces cuando se da cuenta de que la única persona capaz de hacerle volver a experimentar lo que sentía por Kircheis es ella. Fue ese día cuando por primera vez pasaron la noche juntos, y poco tiempo después contraerían matrimonio. La afirmación del amor por su amigo es lo que le permite llegar a querer a la que sería su mujer.

Por si esto fuera poco, esta correlación es reforzada por el cuarto tema de apertura de la serie, que es de hecho el presente en el episodio en cuestión, en el que vemos a Kircheis alejándose de Reinhard mientras Hildegard aparece en el plano, y la letra reza “Now I feel your warmth revive…” (Ahora siento cómo tu calor revive).

La historia de Reinhard y Kircheis acaba de forma trágica y sin posible resolución. Sin embargo, su intensidad, su legado y su valor dentro de la propia serie, la hacen ser sin duda mi pareja homosexual favorita en el anime. Hacer esto en una serie japonesa de los años ochenta tiene bemoles.


Bueno, damas y caballeros, esto ha sido todo por hoy. Como es altamente improbable que haya consenso sobre esta cuestión, sentíos libres de decirme en los comentarios qué parejas os hubiera gustado ver aquí y por qué.

¡Muchas gracias por leernos, y que paséis un feliz Día del Orgullo!

3 respuestas a “Mis cinco parejas homosexuales favoritas del anime

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